Un agricultor, su esposa y un hijo de dos años fueron rescatados anoche por la Policía luego de tres días secuestrados por supuestos narcotraficantes que reclamaban la devolución de una paca de cocaína desaparecida luego de ser lanzada por una avioneta en una finca de próxima a Guayubín.
Los rescatados por la Policía son el agricultor Luis Ernesto Cruz Rivas, a quien los captores le cercenaron dos dedos de la mano derecha, su esposa Miguelina Castillo, y su hijo Aneudys, de dos años de edad, quienes habían sido secuestrados por Luis Radhamés Rodríguez Quezada (El Rubio) y Rufino Vásquez (Coco), residentes en Loma de Castañuelas, Montecristi.
El general Miguel de la Cruz Reyna, jefe de la Dirección Regional Noroeste de la Policía, dijo que la familia fue rescatada luego de que los secuestradores trasladaron a una clínica a Cruz Rivas, quien se desangraba porque le cortaron los dedos anular y meñique para obligarlo a decir dónde tenía la citada droga.
La Policía, en compañía del fiscal de Montecristi y la fiscalizadora de Villa Vásquez, realizaban allanamientos a las viviendas de Rodríguez Quezada y Vásquez, situadas en Castañuelas y Villa Vásquez.
El general De la Cruz Reyna dijo que cuando el Rubio y Coco llevaron a Cruz Rivas a la clínica no pudieron explicar bien cómo el agricultor se cercenó los dedos, por lo que los policías de servicio allí optaron por apresarlos e investigarlos.
“Luego de ser detenidos Cruz Rivas dijo a los policías que tenía tres días secuestrado por ellos junto a su esposa e hijo, por lo se procedió a trasladarnos junto a los secuestradores a una vivienda situada en medio de una finca de Rodríguez Quezada en Santiago Rodríguez, donde encontramos a la esposa y su hijo amordazados y amarados”, explicó.
El general De la Cruz Reyna manifestó que el agricultor trabajó hasta hace poco con El Rubio, y que lo despidió tras haber desaparecido la paca de droga.
Explicó que los secuestradores reclamaban al agricultor que le buscara una de varias pacas de cocaína que una avioneta había bombardeado en su finca, situada en el paraje “El Machete”, en el tramo carretero Martín García-Santiago Rodríguez.
De la Cruz Rivas, según el general De la Cruz Reyna explicó que no valió decirle la verdad a sus captores de que no tenía conocimiento de pacas ni de drogas, y que le cortaron los dedos de la mano derecha para presionarlo.
El comandante de la Policía señaló que continúan las investigaciones del caso a fin de determinar si los secuestradores tienen otros cómplices y si se trata de una red de narcotraficantes que opera en la región Noroeste.
El año pasado tres desconocidos vestidos de militares secuestraron en Baní al joven Pedro Pablo Aguasvivas Mejía.
Otro caso fue el de Víctor Francisco Ramos, quien fue secuestrado por cuatro individuos armados el 2 de julio de 2008 y cinco días después su cadáver fue encontrado en un matorral de Monción.
Los rescatados por la Policía son el agricultor Luis Ernesto Cruz Rivas, a quien los captores le cercenaron dos dedos de la mano derecha, su esposa Miguelina Castillo, y su hijo Aneudys, de dos años de edad, quienes habían sido secuestrados por Luis Radhamés Rodríguez Quezada (El Rubio) y Rufino Vásquez (Coco), residentes en Loma de Castañuelas, Montecristi.
El general Miguel de la Cruz Reyna, jefe de la Dirección Regional Noroeste de la Policía, dijo que la familia fue rescatada luego de que los secuestradores trasladaron a una clínica a Cruz Rivas, quien se desangraba porque le cortaron los dedos anular y meñique para obligarlo a decir dónde tenía la citada droga.
La Policía, en compañía del fiscal de Montecristi y la fiscalizadora de Villa Vásquez, realizaban allanamientos a las viviendas de Rodríguez Quezada y Vásquez, situadas en Castañuelas y Villa Vásquez.
El general De la Cruz Reyna dijo que cuando el Rubio y Coco llevaron a Cruz Rivas a la clínica no pudieron explicar bien cómo el agricultor se cercenó los dedos, por lo que los policías de servicio allí optaron por apresarlos e investigarlos.
“Luego de ser detenidos Cruz Rivas dijo a los policías que tenía tres días secuestrado por ellos junto a su esposa e hijo, por lo se procedió a trasladarnos junto a los secuestradores a una vivienda situada en medio de una finca de Rodríguez Quezada en Santiago Rodríguez, donde encontramos a la esposa y su hijo amordazados y amarados”, explicó.
El general De la Cruz Reyna manifestó que el agricultor trabajó hasta hace poco con El Rubio, y que lo despidió tras haber desaparecido la paca de droga.
Explicó que los secuestradores reclamaban al agricultor que le buscara una de varias pacas de cocaína que una avioneta había bombardeado en su finca, situada en el paraje “El Machete”, en el tramo carretero Martín García-Santiago Rodríguez.
De la Cruz Rivas, según el general De la Cruz Reyna explicó que no valió decirle la verdad a sus captores de que no tenía conocimiento de pacas ni de drogas, y que le cortaron los dedos de la mano derecha para presionarlo.
El comandante de la Policía señaló que continúan las investigaciones del caso a fin de determinar si los secuestradores tienen otros cómplices y si se trata de una red de narcotraficantes que opera en la región Noroeste.
El año pasado tres desconocidos vestidos de militares secuestraron en Baní al joven Pedro Pablo Aguasvivas Mejía.
Otro caso fue el de Víctor Francisco Ramos, quien fue secuestrado por cuatro individuos armados el 2 de julio de 2008 y cinco días después su cadáver fue encontrado en un matorral de Monción.
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