SINGAPUR.- El secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, aseguró este viernes que su país responderá "rápidamente" si las ambiciones nucleares de Corea del Norte suponen una amenaza para América o sus aliados en Asia.
"No nos quedaremos parados" mientras Pyongyang desarrolla su capacidad para sembrar la destrucción con esos objetivos, señaló Gates durante un discurso en Singapur, donde asiste a la conferencia asiática de seguridad.
Indicó que el programa atómico de Corea del Norte todavía no supone una amenaza militar directa para EEUU o sus socios, pero "augura un futuro muy negro" y apostó por hacer algo antes de que sea demasiado tarde.
El jefe del Pentágono no detalló cómo sería la respuesta e insistió en que Estados Unidos no contempla en estos momentos aumentar sus fuerzas en Corea del Sur o Japón, aunque subrayó: "No aceptaremos a Corea del Norte como un estado con armas nucleares".
Gates dijo que corresponde al régimen norcoreano la decisión de "seguir siendo un paria internacional, o trazar un nuevo camino" que les aleje del aislamiento.
"El mundo está esperando", enfatizó el secretario estadounidense de Defensa.
Respecto a la mejor fórmula para salir del atolladero, se mostró favorable al diálogo pero comentó que está "cansado de comprar dos veces el mismo caballo", una alusión a la anterior política de ofrecer ayuda a Pyongyang a cambio de concesiones sobre sus ambiciones nucleares.
Gates tiene previsto tratar el asunto cuando se reúna hoy con sus colegas de Corea del Sur, Lee Sang-hee, y Japón, Yasukazu Hamada, así como con el general Ma Xiaotan, segundo jefe del Estado Mayor de China, también presentes en la conferencia de Singapur.
Corea del Norte anunció el pasado lunes que había realizado con éxito su segundo ensayo atómico, tras el primero efectuado en el 2006, y después ha efectuado varios lanzamientos de misiles, el último de ellos la víspera.
El Consejo de Seguridad de la ONU estudia imponer por ello sanciones al régimen de Pyongyang, que ha dejado claro que tratará cualquier castigo como una violación del armisticio en vigor desde 1953 en la península coreana.