miércoles, 30 de diciembre de 2009

Familiares de anciana protestan por recibir cadáver equivocado

NUEVA YORK._ El cadáver de una anciana dominicana identificada como Ana Belén Fernández, de 76 años, fue cambiado por "error" en la funeraria Ortiz de El Bronx, pero los propietarios de la casa fúnebre responsabilizan a la aerolínea American Airlines, que en vez de entregar los restos de la anciana en Santiago de los Caballeros, transportó el de un hombre.

El muerto fue nombrado como Demetrio de León. Los familiares de Fernández están demandando a la funeraria para que les reponga todos los gastos, además de pagarles por el dolor y la frustración de no haber podido velar originalmente el cadáver de la mujer, que días después apareció en un depósito en La Florida.

Ysidra Fernández, nuera de la occisa, dijo que alrededor de 200 personas que esperaban en una funeraria de Santo Domingo, tuvieron que volver a los oficios, luego que se les entregaran los equivocados.

Explicó que para el día en que estaba fijado el velatorio se compró comida para todos los asistentes, por lo que se vieron forzados a hacerlo nuevamente. Denunció que el cadáver de la abuela dominicana, ya estaba descompuesto cuando finalmente lo recibieron.

Dijo que el viudo de la mujer está desvastado y psicológicamente afectado por la equivocación de la funeraria, la que insiste, es la culpable de lo ocurrido.

American Airlines se negó a comentar acerca del hecho y la funeraria mostró la copia del acuerdo firmado por los deudos de la fenecida en el que se establece que después que Ortiz entrega los cadáveres, no es responsable de los muertos.

Los parientes de la señora Fernández esperan que una corte decida entonces, cuál de las dos empresas es la responsable por el error de haber extraviado el cadáver. Detalló que pagaron $3,600 dólares a la funeraria por el velorio y el traslado del cuerpo a República Dominicana.

Los parientes de la abuela que dejó 7 hijos y 20 nietos y que reside en Queens, señalaron que cuando el esposo abrió féretro, recibieron tremenda sorpresa, al ver a un muerto que no conocían. Han contratado un abogado para someter la demanda.