SYDNEY, enero 7.— Los meteorólogos australianos pronostican más lluvias para este fin de semana en el nororiental estado de Queensland, lo cual dificultaría las labores de recuperación por las inundaciones de las últimas dos semanas.Aunque no se teme una intensificación de las riadas, los servicios meteorológicos locales vaticinaron para los próximos días el impacto de fuertes vientos, granizadas y torrenciales precipitaciones.
La disminución de los niveles de agua en algunas localidades permitió el regreso a sus hogares de varios residentes, que comprobaron la destrucción de sus propiedades.
Entretanto, el torrente de agua continuó su avance hacia zonas que hasta ahora permanecían sin grandes afectaciones.
Según los reportes más recientes, unas 4 000 personas siguen evacuadas en refugios y en casas de familiares o amigos.
Los plazos para la rehabilitación tampoco son muy halagüeños, pues se calcula que la recuperación de varias infraestructuras podría tardar varios años, fundamentalmente en la ciudad de Rockhampton, una de las más golpeadas por el fenómeno.
Las incesantes lluvias provocaron hasta ahora al menos 10 muertos y más de 200 000 damnificados en ese vasto territorio, con una superficie superior al millón 850 000 kilómetros cuadrados.
Las pérdidas económicas por las riadas —las peores en más de 50 años en Australia— ascienden a 5 000 millones de dólares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario