SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El embajador del Reino Unido, Steven Fisher, aclaró este martes que no fue una denuncia lo que hizo la semana pasada, sino que externó la preocupación de dos empresas inglesas radicadas en el país que tuvieron que marcharse, por la inseguridad jurídica y además porque fueron objeto supuestamente de extorsión por parte de funcionarios, a los cuales no identificó. Steven Fisher dijo que él habló en el marco de un seminario realizado en el auditorio de la Procuraduría, en el que mencionó dos casos de empresas inglesas que han sufrido lo que ellas consideran problemas relacionados a la corrupción. Leer Más
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