En El Gobierno de la Mañana
El abogado considera que los que
divulgaron las conversaciones pueden ser perseguidos por delito
El jurista Julio Cury aseguró hoy, en El Gobierno de la Mañana, que ni en el
caso de Pedro Julio Goico Guerrero (Pepe), ni en el de Guido Gómez Mazara se
podían dar a conocer las interceptaciones telefónicas, aún habiendo órdenes
judiciales.
Cury, quien es asesor jurídico del candidato presidencial del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), dijo que dichas conversaciones no podían ser divulgadas hasta tanto no se instrumentara un expediente acusatorio en perjuicio de Pepe Goico o Gómez Mazara.
“En el caso de Pepe, lo que hizo el Ministerio Público fue convocar a una rueda de prensa para presentarla cuando su deber era entregársela a un juez de Instrucción y formar un expediente; y una vez un juez de instrucción hubiese dado un auto de apertura a juicio en contra de Pepe, entonces se podía dar a conooer a la colectividad”, explicó el abogado.
Cury explicó, además, que para que las interceptaciones sean aceptadas como un medio de prueba válido es indispensdable que el requerimiento se haya hecho en contra de Pepe o de Gómez Mazara “y que se especificara cuál era el delito por el que estaban siendo perseguidos”.
Al ser entrevistado en El Gobierno de la Mañana, de la Z101, Cury manifestó que las personas que han divulgado las conversaciones telefónicas de Pepe y Gómez Mazara son pasibles de ser perseguidos por la comisión del delito de atentado contra la privacidad.
"Esa es una violación contemplada en el artículo 337 del Código Penal, y es sancionada con penas de reclusión de hasta diez años de prisión", concluyó
Cury, quien es asesor jurídico del candidato presidencial del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), dijo que dichas conversaciones no podían ser divulgadas hasta tanto no se instrumentara un expediente acusatorio en perjuicio de Pepe Goico o Gómez Mazara.
“En el caso de Pepe, lo que hizo el Ministerio Público fue convocar a una rueda de prensa para presentarla cuando su deber era entregársela a un juez de Instrucción y formar un expediente; y una vez un juez de instrucción hubiese dado un auto de apertura a juicio en contra de Pepe, entonces se podía dar a conooer a la colectividad”, explicó el abogado.
Cury explicó, además, que para que las interceptaciones sean aceptadas como un medio de prueba válido es indispensdable que el requerimiento se haya hecho en contra de Pepe o de Gómez Mazara “y que se especificara cuál era el delito por el que estaban siendo perseguidos”.
Al ser entrevistado en El Gobierno de la Mañana, de la Z101, Cury manifestó que las personas que han divulgado las conversaciones telefónicas de Pepe y Gómez Mazara son pasibles de ser perseguidos por la comisión del delito de atentado contra la privacidad.
"Esa es una violación contemplada en el artículo 337 del Código Penal, y es sancionada con penas de reclusión de hasta diez años de prisión", concluyó
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