Los primeros datos de la investigación del accidente del Airbus de Air France que iba de Río de Janeiro a París con 228 personas a bordo han confirmado las sospechas de que el aparato tenía problemas técnicos con los mecanismos de medición de la velocidad.
El propio fabricante del avión ha advertido a las aerolíneas que usan el model accidentado, el A330, que deben comprobar el funcionamiento de los indicadores de velocidad, con lo que Airbus admite tácitamente que un error en estos sistemas, como sugerían algunas de las hipótesis, había estado entre las posibles causas del accidente.
Analizando los últimos mensajes enviados de forma automática por el avión, los investigadores han descubierto diferencias entre las velocidades medidas por los sistemas del aparato poco después de que el avión entrara en una zona de turbulencias.
Airbus envió ayer la advertencia sobre los velocímetros por telex a todos sus clientes, algo que, según fuentes del sector, sólo sucede cuando los investigadores de un accidente han comprobado circunstancias que consideran lo suficientemente importantes como para avisar inmediatamente a las aerolíneas.
El propio fabricante del avión ha advertido a las aerolíneas que usan el model accidentado, el A330, que deben comprobar el funcionamiento de los indicadores de velocidad, con lo que Airbus admite tácitamente que un error en estos sistemas, como sugerían algunas de las hipótesis, había estado entre las posibles causas del accidente.
Analizando los últimos mensajes enviados de forma automática por el avión, los investigadores han descubierto diferencias entre las velocidades medidas por los sistemas del aparato poco después de que el avión entrara en una zona de turbulencias.
Airbus envió ayer la advertencia sobre los velocímetros por telex a todos sus clientes, algo que, según fuentes del sector, sólo sucede cuando los investigadores de un accidente han comprobado circunstancias que consideran lo suficientemente importantes como para avisar inmediatamente a las aerolíneas.