Miami.- Las autoridades estadounidenses se preparan para un posible flujo masivo de haitianos que busquen escapar de su nación devastada por el sismo, pero la política para los inmigrantes continúa siendo la misma y se espera que casi todos sean detenidos y repatriados a su llegada a Estados Unidos.
A medida que las condiciones empeoran en Haití las autoridades estadounidenses toman sus provisiones. Entre 250 y 400 inmigrantes serán transferidos del principal centro de detención del sur de Florida para librar espacio para los haitianos que lleguen a las costas de Estados Unidos, según el Departamento de Seguridad Naiconal.
La base naval de la Bahía de Guantánamo también podría recibir a los inmigrantes ilegales de forma temporal, aparte de los presuntos terroristas que todavía están detenidos ahí. Mientras tanto la iglesia católica trabaja en un plan para recibir a huérfanos haitianos.
La decisión del gobierno del presidente Barack Obama para dar una protección temporal a los haitianos ilegales que estaban en Estados Unidos hasta antes del 12 de enero no es efectiva para aquellos que busquen ingresar al territorio estadounidense después de esa fecha.
El plan de control de inmigración masiva conocido como "Operación Centinela Vigilante" se puso en marcha en 2003 por las experiencias anteriores con inmigrantes caribeños, dijo el teniente de la Guardia Costera Chris O'Neil, vocero del grupo de trabajo del sureste de Seguridad Nacional que se hará cargo de los inmigrantes haitianos.
"No hay nuevos incentivos para que alguien trate de llegar a Estados Unidos de forma ilegal por mar", dijo O'Neil. "La meta es detenerlos en el mar y repatriarlos".
El embajador de Haití en Washington Raymond Joseph grabó un mensaje en dialecto creole durante el fin de semana advirtiendo a sus compatriotas que "no corran a los botes para dejar el país".
"Porque, siendo honestos con ustedes, si creen que llegarán a Estados Unidos y las puertas van a estar abiertas para ustedes ese definitivamente no es el caso", dijo Joseph según una transcripción del mensaje divulgada por el Pentágono.
"Los van a interceptar en el agua y los van a regresar justo a donde salieron", agregó.
El mismo mensaje fue subrayado por la secretaria de Seguridad Nacional Janet Napolitano durante una aparición el fin de semana en la Base de la Reserva Aérea de Homestead en el sur de Miami, desde donde se realizan vuelos de ayuda para Haití.
"Este es un paso muy peligroso, se pierden vidas cada vez que la gente trata de hacerlo", dijo Napolitano dirigiéndose directamente a los haitianos. "Por favor no hagan que desviemos nuestros esfuerzos de rescate y ayuda necesarios para Haití al tratar de marcharse en este momento".
Por su parte el vocero de Seguridad Nacional Sean Smith dijo el lunes que los huérfanos que tengan lazos con Estados Unidos, como algún familiar viviendo ahí, y los haitianos que sean evacuados por motivos de salud, podrían obtener un permiso especial para permanecer en ese país.
Algunos defensores de los inmigrantes sostienen que Estados Unidos debería de dejar las detenciones de los inmigrantes y convertir el trayecto en algo seguro. También sostienen que aquellos en listas de espera aprobadas deberían obtener permiso para unirse a sus cónyuges o familiares en Estados Unidos.
"Deberíamos pensar en una transición ordenada para que la gente venga aquí en vez de estar atemorizados por ello", dijo Ira Kurzban, un importante abogado migratorio de Miami.
Hasta ahora la Guardia Costera ha interceptado a 17 haitianos en el mar, todos ellos antes de que ocurriera el terremoto. En 2009 el total de inmigrantes haitianos fue de 1.782, el mayor desde 2004 cuando más de 3.200 haitianos intentaron llegar por mar en medio de una revuelta en su país.
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