Salió sin permiso de las autoridades la embarcación en la que se encuentran desaparecidos en el mar los empresarios dominicanos Plinio Jacobo y Laura Ricart, así como los también hombres de negocios, Roberto Wagner y Javier Jorge, de nacionalidad norteamericana y española, respectivamente, y en cuya búsqueda laboran en la actualidad todas las unidades de que dispone para esa tarea la Marina de Guerra Dominicana, que trabaja además con la colaboración de embarcaciones de varias marinas privadas, así con de un avión Hércules que ha sido facilitado por los Estados Unidos.
La información la ofreció en El Gobierno del Sábado el capitán de navío Bienvenido Crisóstomo Martínez, encargado de relaciones públicas de la Marina de Guerra, quien dijo que los esfuerzos de búsqueda han sido redoblados, pero que hasta el momento han resultado infructuosos.
Crisóstomo Martínez dijo que en la mañana de hoy se efectuaría una reunión de alto nivel encabezada por el secretario de Estado de las Fuerzas Armadas, teniente general Pedro Rafael Peña Antonio y el jefe de la Marina, vice almirante Homero Lajara Solá para coordinar nuevas acciones. En la reunión participarán otros jefes militares, así como representantes de los organismos de rescate.
El coronel Crisóstomo enfatizó que antes de salir de puerto todas las enmarcaciones deben comunicar sus planes a la Comandancia de Puertos de la Marina de Guerra, quien expide entonces una autorización para que la nave pueda zarpar.
Dijo que en el caso de la embarcación involucrada en esta situación este procedimiento no se cumplió y la misma se hizo a la mar sin contar con el permiso necesario.
Durante la emisión de el Gobierno del Sábado, de la Z-101, salieron a relucir una serie de irregularidades que se observan las operaciones de yates y embarcaciones que salen desde las diferentes marinas, donde las mismas por lo regular lo hacen sin ninguna supervisión.
En el programa participó una representación de Marina Zar-Par, desde donde opera y zarpó el pasado jueves la embarcación en la que se encuentran desaparecidos los cuatro empresarios. El señor Wibert Báes y el abogado Reinaldo Paredes Domínguez, gerente de operaciones y consultor jurídico de Marina Zar-Par, desligaron a esa entidad de toda responsabilidad con respecto a la situación, indicando que su única relación con los propietarios de las embarcaciones privadas que utilizan sus instalacines, es la de darle mantenimiento y habilitarle las naves para salir en el momento en que así lo requieran los propietarios.
Dijeron sin embargo que en las operaciones de estos puertos se observan irregularidades debido a que la Marina de Guerra no ejerce la supervisión que demandan las regulaciones establecidas para tales fines.
Su supo que en muchas ocasiones los propietarios de las embarcaciones tienen incluso problemas para comunicarse con la Comandancia de Puerto de la Marina de Guerra, debido a que los equipos de esa institución no funcionan adecuadamente.