PUERTO PRÍNCIPE.- Unos treinta equipos de todo el mundo buscaban sobrevivientes del terremoto del martes entre los escombros en la capital haitiana cuando el período de 72 horas considerado crítico ya se había agotado y eran cada vez menos los rescates milagrosos, como el de la dueña de un hotel logrado la madrugada del domingo.
La Brigada de Rescate mexicana, cuyos miembros son conocidos como los "Topos", rescató el sábado a Jean Baptiste Patrick, un maestro de 35 años, de los restos de la Escuela Técnica Saint Gerard, según atestiguó un fotógrafo de The Associated Press.
Los Topos, que se formaron en los días posteriores al trágico terremoto de 1985 en la Ciudad de México y también trabajaron en Nueva York luego de los atentados terroristas del 11 de septiembre del 2001, trabajaban en coordinación con policías federales y marinos mexicanos. El grupo es conocido por su capacidad para excavar túneles que ayudan a encontrar sobrevivientes.
El viernes, los mexicanos habían sacado a siete sobrevivientes de edificios desplomados, según dijo el coordinador de la brigada, Fernando Álvarez.
Su tarea era cada vez más una carrera contra el tiempo. El vocero de la Cruz Roja Simon Schorno dijo que el período crítico para encontrar sobrevivientes de 72 horas luego del terremoto "ha pasado y estas historias de gente que sobrevive son cada vez más raras".
La noche del sábado, rescatistas estadounidenses intentaban liberar a tres personas atrapadas en los restos de un supermercado de los suburbios. Habían logrado comunicarse con ellas a los gritos y pasarles agua, pero apenas comenzaban los intentos de llegar hasta ellas.
La madrugada del domingo, otra cuadrilla logró rescatar con vida a Nadine Cardoso, de 62 años, una de los dueños del Hotel Montana, que estaba deshidratada pero sin lesiones, según su marido Reinhard Riedl.
El sábado, trabajadores estadounidenses de rescate sacaron con vida a Saint-Helene Jean-Louis, una mujer de 29 años que permaneció atrapada cuatro días entre los escombros de un edificio de la Universidad de Puerto Príncipe. The Associated Press atestiguó el rescate 97 horas después del terremoto.
Lo único que podían ver los rescatistas de la estudiante universitaria eran la parte superior de su cabeza y su mano izquierda. Sin embargo, Jean-Louis aún respiraba dentro de las escaleras de una estructura que había tenido cuatro pisos. Estaba rodeada por ocho cadáveres que se pudrían y uno estaba enredado con su cuerpo.
Los integrantes del cuerpo de Búsqueda y Rescate urbano del condado de Fairfax en Virginia lograron desprender algunas planchas de concreto, cavaron hacia abajo y de costado para liberar su torso y le dieron un poco de agua. Casi 30 horas más tarde, y trabajando en dos turnos, los rescatistas sacaron a Jean-Louis del edificio. Pudo decir su nombre antes de ser trasladada a un hospital de campo israelí.
Otros equipos de rescate celebraron algunos éxitos. Soldados israelíes rescataron al director del Ministerio de Recaudación de Haití, que estaba atrapado en las ruinas del edificio donde estuvo su oficina.
Otros no fueron tan afortunados. Naciones Unidas anunció el sábado que el cadáver del jefe de la misión de la ONU en Haití, Hedi Annabi, fue hallado bajo los restos del derrumbado cuartel general de la ONU.
También se encontraron los cuerpos del subjefe de misión brasileño Luiz Carlos da Costa, del comisionado interino de policía, el canadiense Doug Coates, y de ocho policías chinos que estaban reunidos con Annabi al momento del sismo.
La Brigada de Rescate mexicana, cuyos miembros son conocidos como los "Topos", rescató el sábado a Jean Baptiste Patrick, un maestro de 35 años, de los restos de la Escuela Técnica Saint Gerard, según atestiguó un fotógrafo de The Associated Press.
Los Topos, que se formaron en los días posteriores al trágico terremoto de 1985 en la Ciudad de México y también trabajaron en Nueva York luego de los atentados terroristas del 11 de septiembre del 2001, trabajaban en coordinación con policías federales y marinos mexicanos. El grupo es conocido por su capacidad para excavar túneles que ayudan a encontrar sobrevivientes.
El viernes, los mexicanos habían sacado a siete sobrevivientes de edificios desplomados, según dijo el coordinador de la brigada, Fernando Álvarez.
Su tarea era cada vez más una carrera contra el tiempo. El vocero de la Cruz Roja Simon Schorno dijo que el período crítico para encontrar sobrevivientes de 72 horas luego del terremoto "ha pasado y estas historias de gente que sobrevive son cada vez más raras".
La noche del sábado, rescatistas estadounidenses intentaban liberar a tres personas atrapadas en los restos de un supermercado de los suburbios. Habían logrado comunicarse con ellas a los gritos y pasarles agua, pero apenas comenzaban los intentos de llegar hasta ellas.
La madrugada del domingo, otra cuadrilla logró rescatar con vida a Nadine Cardoso, de 62 años, una de los dueños del Hotel Montana, que estaba deshidratada pero sin lesiones, según su marido Reinhard Riedl.
El sábado, trabajadores estadounidenses de rescate sacaron con vida a Saint-Helene Jean-Louis, una mujer de 29 años que permaneció atrapada cuatro días entre los escombros de un edificio de la Universidad de Puerto Príncipe. The Associated Press atestiguó el rescate 97 horas después del terremoto.
Lo único que podían ver los rescatistas de la estudiante universitaria eran la parte superior de su cabeza y su mano izquierda. Sin embargo, Jean-Louis aún respiraba dentro de las escaleras de una estructura que había tenido cuatro pisos. Estaba rodeada por ocho cadáveres que se pudrían y uno estaba enredado con su cuerpo.
Los integrantes del cuerpo de Búsqueda y Rescate urbano del condado de Fairfax en Virginia lograron desprender algunas planchas de concreto, cavaron hacia abajo y de costado para liberar su torso y le dieron un poco de agua. Casi 30 horas más tarde, y trabajando en dos turnos, los rescatistas sacaron a Jean-Louis del edificio. Pudo decir su nombre antes de ser trasladada a un hospital de campo israelí.
Otros equipos de rescate celebraron algunos éxitos. Soldados israelíes rescataron al director del Ministerio de Recaudación de Haití, que estaba atrapado en las ruinas del edificio donde estuvo su oficina.
Otros no fueron tan afortunados. Naciones Unidas anunció el sábado que el cadáver del jefe de la misión de la ONU en Haití, Hedi Annabi, fue hallado bajo los restos del derrumbado cuartel general de la ONU.
También se encontraron los cuerpos del subjefe de misión brasileño Luiz Carlos da Costa, del comisionado interino de policía, el canadiense Doug Coates, y de ocho policías chinos que estaban reunidos con Annabi al momento del sismo.
De AP