Haciendo caso omiso a los augurios de crisis económica niños y adultos, de todas las edades y clases sociales, abarrotaron hoy, desde tempranas horas, las tiendas de juguetes de la capital en la víspera de la celebración del Día de los Santos Reyes.
La gran variedad de precios y juguetes permitían complacer los gustos y las posibilidades económicas de los clientes.
Mientras algunos padres compraban un carrito de RD$39,500 pesos o una computadora trilingüe barbie de RD$2,400, otros complacían a sus hijos con un rompecabezas transformers de RD$135 o una muñeca de RD$300.
“Los precios están asequibles para todos los públicos, por eso tenemos la tienda llena todos los días”, afirma Manuel Nicolás, encargado de la tienda El Mundo del Juguete de la avenida Jhohn F. Kennedy.
“Siempre hay que comprar los juguetes, aunque uno tenga que endeudarse. Uno le busca la vuelta a la situación para atender esa aspiración de los hijos de tener un juguete”, confesó Adalgisa Medina, una madre que recorría hoy las tiendas de la avenida Duarte comprando los regalos de reyes para sus tres hijos.
Otros no tienen esa suerte. Santiago y Francisco viajaron desde el sector El Almirante, en la zona Este de la capital, a una tienda de centro de la ciudad para entretenerse jugando con las patinetas y otros regalos existentes en la tramería, pero sin poder comprarlos.
“Estoy satisfecho con las ventas, las ventas han estado bien”, asegura Manuel Fernández, propietario de la tienda Almacenes Garrido, de la avenida Duarte, desmintiendo a quines afirmaban que las ventas de Reyes bajarían.
Una gran variedad de juguetes electrónicos, carros de baterías, carros movidos por control remoto, muñecas y bicicletas constituyeron la principal atracción del gran público.
Como todos los años, los juguetes educativos son los menos apetecidos por los pequeños.
Los padres afirman que los juguetes que con más frecuencia solicitan los varones son los personajes de súper héroes que con frecuencia ven los niños en la televisión y el cine, como “El Hombre Araña”, Batman, los carros transformer y los juegos electrónicos.
Este año, los comerciantes desoyeron las voces en contra de las comercialización de los denominados juguetes bélicos y sus establecimientos estuvieron repletos de
espadas, soldaditos, videojuegos, pistolas y otros artefactos que sirven para “jugar a matar”.
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