miércoles, 12 de agosto de 2009

Esposa de primera víctima de la Gripe H1N1 en NY demandará por US $40 millones



NUEVA YORK._ La señora Bonnie Weiner, viuda del fallecido asistente del director de la escuela pública 238 en Queens, Mitchel Weiner, primer muerto a causa de la Gripe H1N1 en la ciudad, anunció que demandará a las autoridades locales por $40 millones de dólares. El reclamo, se basa en que según la señora Weiner, su esposo murió porque la ciudad no fue capaz de prevenir a tiempo el brote de la gripe porcina ni de evitar que su compañero muriera. Tampoco, según la demanda, las autoridades locales han podido controlar la pandemia.
El educador pereció el pasado 4 de mayo en un hospital donde había sido recluido con fiebre altísima y los síntomas típicos de la enfermedad.
Tenía 55 años. Un día antes, su esposa apareció en los medios locales acusando al alcalde Michael Bloomberg y funcionarios de salud de no estar haciendo nada prevenir que tragedias como esa ocurran. La víctima, expiró en el Centro Médico Andrew Rubin de Flushing en Queens y se dijo que era muy querido y apreciado entre profesores, estudiantes y personal del plantel donde laboró hasta que fue internado con fuertes síntomas de la gripe porcina. Falleció a las 6:17 de la tarde, seis días después que fuera internado en el necrocomio donde llegó con una fiebre a 103 grados.
El alcalde describió el deceso de Weiner como una gran pérdida para toda la ciudad y lo consideró como un buen educador que se entregaba a su trabajo por entero. “Les pido a todos los neoyorquinos que mantengamos en nuestras mentes, corazones y oraciones a su esposa Bonnie y sus hijos”, añadió el primer ejecutivo municipal en ese entonces.
En la misma escuela donde laboraba Weiner, se contagiaron también cuatro estudiantes, pero el caso del maestro se le complicó debido que uno de sus riñones se cerró y sus pulmones colapsaron, según el parte médico dado a conocer horas después que muriera.
Con 30 años trabajando en las escuelas públicas de Nueva York, trabajó miles de horas extras para ayudar a cientos de educandos a sacar notas sobresalientes en las matemáticas. Comenzó en el sistema educativo de Nueva York como profesor sustituto en 1978.
Los médicos que lo atendieron intentaron salvarlo por todos los medios a su alcance, incluso, usando un dispositivo experimental para exponer su sangre a los rayos ultravioletas tratando de eliminar el virus letal de la gripe.