HIGUEY.- Un agresivo distribuidor de narcóticos trató de evitar,
cuchillo en mano, ser arrestado por la Dirección Nacional de Control de Drogas
(DNCD) después de arrebatarle un niño de tres años a su madre para luego
parapetarse en una vivienda, amenazando con degollar si las autoridades
insistían en detenerlo. Afortunadamente, la mesurada empelada por un capitán
actuante en el caso evitó que el nombrado Key Rodríguez Espinosa provocara una
tragedia, aunque el oficial resultó con lesiones de consideración en la mano
derecha. De todos modos el reconocido delincuente fue arrestado y entregado a la
Fiscalía para el sometimiento formal. Rodríguez Espinosa, de 26 años, era
perseguido por Agentes antidrogas asignados a la Inspectoría Verón y al verse
prácticamente acorralado arrebató el infante a la joven Yolani Urbaez, a la que
fue necesario ofrecerle asistencia médica por el angustioso momento que le hizo
pasar el citado individuo.
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