jueves, 14 de enero de 2010

La ONU afronta la peor tragedia desde el atentado contra su sede en Bagdad ahora en Haiti





La ONU ha realizado un primer balance de las bajas sufridas por la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití cuando se cumplen las primeras 24 horas del potente terremoto que dejó reducido a escombros Puerto Príncipe, la capital del país caribeño donde se siguen buscando supervivientes entre las ruinas y los muertos superan ya los 100.000, según los cálculos del Gobierno haitiano.







La responsable de logística de la ONU, Susana Malcorra, ha informado esta noche desde Nueva York de la muerte de 16 trabajadores de la misión al derrumbarse el cuartel general del organismo en Puerto Príncipe. Esta diplomática ha explicado que, a la espera de nuevos datos, la ONU puede confirmar la muerte de once brasileños, tres jordanos, un argentino y otro más del Chad. Además, siguen desaparecidos entre 100 y 150 funcionarios. Otras 56 personas están heridas de diversa consideración, diez de ellas rescatadas con vida de entre los escombros. En cuanto a Hédi Annabi, el representante especial del secretario general Ban Ki-moon en el país, sigue en paradero desconocido pero la ONU no ha confirmado su muerte. Se cree que el brasileño Luis Carlos da Costa, número dos de la misión, está bajo los escombros.



El jefe de las misiones de paz, Alain Le Roy, ha explicado por su parte que el número final de muertes será "extremadamente elevado" y ha dicho que lo ocurrido este miércoles tiene visos de convertirse en "la mayor tragedia" que sufre el servicio de misiones de paz de la ONU desde el atentado suicida que costó la vida a 22 funcionarios de Naciones Unidas en Bagdad en agosto de 2003. El atentado, que provocó la marcha de la ONU de Irak, costó la vida al enviado especial al país, el diplomático brasileño Sergio Vieira de Mello.