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| NUEVA YORK._ El vendedor ambulante en Times Square Lance Horton, quien fue uno de dos pregoneros que avisaron a tiempo a la policía sobre la bomba que se iba a detonar el sábado en la noche en esa área. |
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NUEVA YORK._ Dos vendedores ambulantes en las calles de Nueva York, fueron quienes según las autoridades, salvaron a Times Square de una catástrofe al alertar a tiempo a un policía sobre el sospechoso que intentaba activar una bomba en la calle 45, frente al hotel Marriot Marquis. Lance Horton y Duane Jackson, después de percatarse de los movimientos del terrorista, avisaron a tiempo al oficial Wayne Rhatigan de 46 años de edad, un ex veterano de la guerra en Vietnam y perteneciente a la Unidad de Montaña de la Policía Montada (caballos)
Horton, lleva años vendiendo camisetas en Times Square y dijo que después que se comenzó la campaña anti terrorista “Si ves algo, di algo”, siempre ha estado alerta para avisar a las autoridades y ese momento llegó muy a tiempo. Otro vendedor de bolsos y carteras – Duane Jackson – también notó algo “raro” en la actitud del sospechoso prófugo y avisó a otro oficial de policía.
Jackson dijo que la sospecha le vino a la menta cuando vio que la camioneta Pathfinder de color azul en la que estaba la bomba, había sido estacionada en un área restringida a parqueos permanentes. Explicó que después que el humo comenzó a salir del “paquete” en el vehículo, pequeñas detonaciones comenzaron a sonar y fue cuando todos salieron corriendo del área.
“Estallaron cinco o seis”, señaló Jackson ayer domingo en una entrevista publicada por el tabloide NY Daily News. “Sonaban como si fueran petardos”, añadió. El oficial Rhatigan, acompañado por otros dos oficiales, comenzó la evacuación de Times Square desde la calle 45 y avenida Broadway. El vendedor recordó que estaba como a ocho pies de distancia y que “si eso hubiera encendido y explotado, hoy, yo fuera pedazos”. Un robot a control remoto de la policía detectó el artefacto. El comisionado de la policía Raymond Kelly detalló que se trata de una bomba que actúa como una bola de fuego masiva.
“Aquí, todos somos una familia y por suerte hemos esquivado una bomba. Tenemos que cuidarnos unos a los otros”, expresó el vendedor Jackson. Otros vendedores aclararon que fue un desamparado que ayudaba a Horton a vender las camisetas, el primero en alertar a la policía.
Jackson, que también vendía mercancías el 11 de septiembre del 2001 y vio el desplome de las torres gemelas, dijo que el episodio del sábado en la noche, le recordó la gran tragedia, por lo que conoce muy bien los peligros del terrorismo
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