Día de la Alfabetización en medio de los reclamos de los panaderos que abogan por un reajuste en los costos de los productos
Entrega del desayuno escolar (Foto archivo)
La República Dominicana celebra hoy el Día Nacional de la Alfabetización en momentos en que se debate la viabilidad o no de los Textos Integrados puesto en función por el Ministerio de Educación, la suspensión del desayuno escolar y las dificultades por la que atraviesa el Seguro Médico de los Maestros.
Al conmemorarse hay el Día Nacional de la Alfabetización el Gobierno reiteró su compromiso de trabajar de manera planificada, con el fin de contribuir a la erradicación del analfabetismo.
Al conmemorarse hay el Día Nacional de la Alfabetización el Gobierno reiteró su compromiso de trabajar de manera planificada, con el fin de contribuir a la erradicación del analfabetismo.
Según datos estadísticos la tasa de analfabetismo en la República Dominicana se ha reducido significativamente en las últimas cuatro décadas, al caer de un 35 por ciento en la población de 15 años y más en 1960, a un 11 por ciento en el 2005.
Señalan las autoridades que a través del Ministerio de Educación y de otras instancias "el Gobierno dominicano realiza esfuerzos sostenidos para elevar el nivel educativo del pueblo y fomentar una educación de mejor calidad, en respuesta a las necesidades de la sociedad".
El Gobierno sostiene que los programas de alfabetización que se ejecutan en la actualidad desempeñan roles fundamentales que contribuyen a ese propósito y aportan para que existan mayores oportunidades de progreso para la población.
Esto en medio de los reclamos de los panaderos que abogan por un reajuste en los costos de los productos y la advertencia de que queda sin efecto la entrega de la merienda hasta un nuevo aviso.
A decir del presidente de la Unión Nacional de Medianos y Pequeños Propietarios de la Industria de la Harina (Umpih), Francisco Capellán, el Ministerio de Educación tomó la decisión anticipándose a su amenaza de no servir los alimentos no sólo por la deuda de alrededor de RD$250 millones que mantiene la cartera con los suplidores, sino porque se resisten a pagarles el costo real por el pan y el bizcocho y por los que alegan perder 54 centavos en cada unidad.
También se suma el pedido de la Academia Dominicana de la Lengua al ministro de Educación, Melanio Paredes, sobre darle prioridad a la enseñanza de la lengua española, tras considerar que ésta quedó marginada en los textos integrados.
Sin "aprobar ni condenar" el texto único implementado por las autoridades educativas para la enseñanza en los niveles de primero al cuarto de básica, el presidente de la Academia, Bruno Rosario Candelier, entiende que en éstos debe haber una mayor presencia del español.
En tanto, el Gobierno dice que realiza cuantiosas inversiones en programas educativos, en el mejoramiento de la infraestructura escolar, en el suministro de libros de textos para todos los estudiantes del sector público y en la expansión de los proyectos de integración de las tecnologías de la información y la comunicación de los procesos educativos.
"Para nosotros es esencial que la población dominicana alcance altos niveles de formación, pues solo la educación garantiza el avance económico, social y cultural al que aspiramos", señala el gobierno.
Señalan las autoridades que a través del Ministerio de Educación y de otras instancias "el Gobierno dominicano realiza esfuerzos sostenidos para elevar el nivel educativo del pueblo y fomentar una educación de mejor calidad, en respuesta a las necesidades de la sociedad".
El Gobierno sostiene que los programas de alfabetización que se ejecutan en la actualidad desempeñan roles fundamentales que contribuyen a ese propósito y aportan para que existan mayores oportunidades de progreso para la población.
Esto en medio de los reclamos de los panaderos que abogan por un reajuste en los costos de los productos y la advertencia de que queda sin efecto la entrega de la merienda hasta un nuevo aviso.
A decir del presidente de la Unión Nacional de Medianos y Pequeños Propietarios de la Industria de la Harina (Umpih), Francisco Capellán, el Ministerio de Educación tomó la decisión anticipándose a su amenaza de no servir los alimentos no sólo por la deuda de alrededor de RD$250 millones que mantiene la cartera con los suplidores, sino porque se resisten a pagarles el costo real por el pan y el bizcocho y por los que alegan perder 54 centavos en cada unidad.
También se suma el pedido de la Academia Dominicana de la Lengua al ministro de Educación, Melanio Paredes, sobre darle prioridad a la enseñanza de la lengua española, tras considerar que ésta quedó marginada en los textos integrados.
Sin "aprobar ni condenar" el texto único implementado por las autoridades educativas para la enseñanza en los niveles de primero al cuarto de básica, el presidente de la Academia, Bruno Rosario Candelier, entiende que en éstos debe haber una mayor presencia del español.
En tanto, el Gobierno dice que realiza cuantiosas inversiones en programas educativos, en el mejoramiento de la infraestructura escolar, en el suministro de libros de textos para todos los estudiantes del sector público y en la expansión de los proyectos de integración de las tecnologías de la información y la comunicación de los procesos educativos.
"Para nosotros es esencial que la población dominicana alcance altos niveles de formación, pues solo la educación garantiza el avance económico, social y cultural al que aspiramos", señala el gobierno.
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