SAN JUAN, Puerto Rico.- Un 9 por ciento de la cocaína que es consumida en los Estados Unidos llega desde Haití y la República Dominicana, por lo que Javier F. Peña el nuevo timón de la Administración federal Antidrogas (DEA, por sus siglas en inglés) en Puerto Rico redoblará la vigilancia en estos dos países que comparten una misma isla.
El Informe de la Amenaza Nacional de Droga de 2009 (NDIS, por sus siglas en inglés), un reporte interagencia estadounidense sobre el narcotráfico en ese país que se prepara anualmente, coloca a Puerto Rico como una de las fichas usadas para el trasiego de cocaína y hace un detallado desglose del impacto de la droga en Estados Unidos.
El reporte coloca a la cocaína como la principal droga en Estados Unidos, con un 40 por ciento del mercado, seguida por las metanfetaminas con un 29, siendo su principal ruta de entrada la costa del Pacífico, a través de México.
Por México llega el 69 por ciento de la cocaína documentada que llega desde América del Sur a Estados Unidos, según el informe.
Veterano en la lucha antidrogas
Respecto a Puerto Rico, por la Isla pasa menos del 1 por ciento (entre cinco y siete toneladas métricas) de esa cocaína que llega a Estados Unidos desde Sudamérica, el principal productor de esta droga ilegal, según el reporte.
El resto del Caribe tiene un rol más activo, siendo el área principal el sector caribeño occidental, con un 21 por ciento, y la vecina isla de La Española, que comparten República Dominicana y Haití, trafica el 9 de la cocaína que tiene como destino Estados Unidos, según el documento disponible en la página oficial en internet del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
El reporte hace una radiografía sobre el problema de la droga en Estados Unidos, que incluye un estimado de 35 millones de personas que abusan de sustancias controladas, ya sea las ilegales como las legales usadas sin prescripción médica. Además, se reportaron más de un millón de visitas de personas tratando de poner fin a su adicción en instalaciones públicas que combaten este problema.
También se señala que el dinero proveniente de la droga que es “lavado” por las organizaciones criminales colombianas y mexicanas oscila entre los 18 mil millones y los 39 mil millones de dólares.
Asimismo, indica que cerca de 100 mil personas están presas en Estados Unidos en cárceles federales por cargos relacionados a drogas. Esta cifra no incluye a convictos estatales.
De otra parte, el informe predice que habrá una escasez de droga en los mercados estadounidenses en los primeros meses de 2009 por la presión sobre los carteles de la droga mexicanos y sobre los cargamentos en tránsito.
El informe no lo dice, pero en el pasado autoridades policíaacas atribuyen los brotes de violencia en las calles precisamente a la escasez de sustancias controladas para la venta.
Más sobre nuevo jefe DEA
F. peña es un veterano oficial federal descrito como uno de los participantes en la operación de captura del más notorio capo de la droga, Pablo Escobar Gaviria, está ahora al timón de la Administración federal Antidrogas (DEA, por sus siglas en inglés) en Puerto Rico.
Descendiente de mexicanos nacido en Laredo, Texas, fue designado agente especial a cargo de la DEA en la Isla a principios de diciembre. La agencia federal tiene más de 130 agentes encargados exclusivamente de lidiar con el narcotráfico.
“Mi preocupación principal es la violencia que estamos viendo por la droga”, dijo Peña a El Nuevo Día.
Alrededor de 750 personas son asesinadas en esta Isla anualmente y este año la cifra roza los 800. Esto coloca a Puerto Rico en el segundo lugar de la lista de jurisdicciones de Estados Unidos con mayor tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes, según informes oficiales. Más del 60% de esos asesinatos son vinculados al narcotráfico.
Puente de los narcos
El nuevo jefe de la DEA explicó que Puerto Rico opera en el narcotráfico internacional como un puerto de trasbordo. Aunque una fracción se queda en la Isla, la droga -principalmente cocaína, aunque también hay una cantidad menor de heroína- llega desde los mercados que la producen, como Colombia, en ruta a los principales compradores mundiales en Estados Unidos y Europa.
“Es preocupante porque aquí llega droga que luego es enviada a Estados Unidos y Europa, pero para mí en estos días lo primordial es la violencia que estamos viendo... estos delitos asociados a la droga y a la gente que la distribuye”, agregó el funcionario. Precisó que se trata de “organizaciones donde hay mucha gente involucrada”.
Su nuevo trabajo en la Isla es muy distinto al que tuvo antes como jefe de la oficina de la DEA en San Francisco. Allá su labor se concentraba mucho en mantener un delicado balance entre la prohibición federal total a la droga y la ley estatal que permite el consumo de pequeñas cantidades de marihuana. Peña dijo que lo resolvió a dedicándose a atacar a los grandes distribuidores.
En la Isla, sus prioridades serán fortalecer la labor interagencial en contra del narcotráfico, tanto con agencias federales como el Negociado Federal de Investigaciones (FBI) y la Aduana, como con la Policía, con cuyo superintendente saliente, Pedro Toledo, espera reunirse la semana próxima.
Experiencia previa en la Isla
No es la primera vez que Peña trabaja en Puerto Rico en la coordinación de esfuerzos contra el narcotráfico. Entre 1994 y 1997 fue el primer supervisor del Equipo Conjunto del Área de Alto Tráfico de Drogas (HIDTA, por sus siglas en inglés).
“Había los problemas pequeños de cómo iba a funcionar, pero se trabajó muy bien. Había gente de diversas unidades, de Hacienda, de la Policía, del NIE (Negociado de Investigaciones Especiales). Era un tiempo muy productivo, de muchos arrestos”, recordó Peña.
Antiguos colaboradores
Otros dos funcionarios de esa época, el entonces y actual superintendente Toledo y el ex fiscal federal y hoy secretario de Corrección, Miguel Pereira, recuerdan haber trabajado con Peña.
“Me acuerdo de él, era una persona trabajadora, accesible, que conoce a Puerto Rico”, dijo Toledo. “Él pidió una cita el lunes para visitarme. Yo termino el miércoles (como Superintendente). Entiendo que es una visita de cortesía, que él quiere elaborar sobre los equipos en conjunto”, dijo Toledo.
Pereira declinó emitir comentarios, más allá de decir que “sé quien es”.
“Dura” la marca del capo
Peña regresa a Puerto Rico con un caudal de experiencias, que incluye haber trabajado en Washington y otras zonas de gran presencia hispana como San Antonio, Texas, hasta trabajar activamente en el operativo que culminó con la muerte de Escobar Gaviria en Colombia.
“Fue una época muy dura estar viviendo con el bloque de búsqueda de Pablo Escobar. Perdí a muchos amigos, mucha gente inocente murió. Él estaba tratando de evitar la extradición (de Colombia a Estados Unidos) y para eso comenzó a poner carros bomba y los secuestros... para mí, él comenzó el narcoterrorismo”, dijo Peña.
Escobar Gaviria, ultimado en 1993, era considerado el criminal y narcotraficante más rico del mundo y el séptimo hombre más rico del planeta en 1989, según una reseña en internet del libro Killing Pablo, del periodista Mark Bowden y que será convertido en película de Hollywood para el 2009.
Con el Caribe en la mira
Como director de la DEA en el Caribe, Peña supervisará las operaciones en Puerto Rico y en Islas Vírgenes y las oficinas en Haití, Jamaica, República Dominicana, Barbados, Surinam, Trinidad & Tobago y Curazao.
Peña sustituye en la jefatura de la DEA a Vito Guarino, quien ocupó el puesto de forma interina desde diciembre de 2007 a diciembre de 2008. Jerome Harris dirigió la DEA en la Isla desde julio de 2002 a diciembre de 2007, cuando se retiró.
Aunque es un veterano de 31 años en el servicio público -24 de ellos en la DEA- Peña dijo que no tiene en sus planes jubilarse.
“Todavía me gusta mi trabajo... estoy feliz y con mucho deseo de trabajar”, expresó el funcionario durante la entrevista telefónica en la que conversó en español.
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